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Explore nuestra gama de preguntas frecuentes sobre pavimentos de resina en instalaciones de la industria agroalimentaria.
Los sistemas de pavimentos de resina están disponibles en una amplia gama de formas, tamaños y productos químicos, incluidos los sistemas de poliuretano cemento con propiedades antibacterianas, los sistemas de metacrilato de metilo (MMA) de rápido endurecimiento y los versátiles epoxis.
Una consideración clave debe ser la higiene. Algunos sistemas ofrecen a los clientes un rendimiento higiénico debido a una combinación de un acabado sin juntas y una fácil limpieza con la adición de aditivos antibacterianos dentro del pavimento.
También se debe considerar la resistencia al deslizamiento, especialmente en áreas de procesamiento húmedas o áreas donde la limpieza regular es una prioridad. El pavimento debe colocarse con una inclinación que permita conducir los líquidos a sistemas de drenaje eficientes. Los pavimentos de resina se pueden aplicar en una amplia gama de texturas para proporcionar el equilibrio adecuado entre facilidad de limpieza y resistencia al deslizamiento.
Los pavimentos de poliuretano son a menudo la opción más adecuada para las exigentes áreas de producción de una instalación de alimentos y bebidas debido a la capacidad de este pavimento para combinar impresionantes propiedades de durabilidad, higiene y seguridad.
Los pavimentos con certificación HACCP International han sido testados específicamente para asegurar de que proporcionan todas las propiedades higiénicas requeridas para los centros de producción de alimentos intensivos y a gran escala, con el fin de garantizar que cumplen con toda la legislación necesaria y facilitar una producción eficaz y eficiente.
Por lo general, esto se describe como la ruptura de la estructura de polímero del pavimento de modo que ya no pueda cumplir su función. Esto es particularmente común en las instalaciones de procesamiento de alimentos donde hay exposición a aceites, azúcares, ácidos y grasas calientes que entran en contacto con un pavimento que no tiene las propiedades de resistencia química necesarias.
El pavimento de una instalación de procesamiento de alimentos está sujeto a una amplia variedad de subproductos alimentarios, como grasas, aceites, sangre, soluciones azucaradas y ácidos alimentarios naturales. Estas sustancias pueden causar daños incalculables a un sustrato sin recubrimiento, lo que pone en duda la integridad higiénica y estructural de la instalación.
El choque térmico se produce cuando la temperatura ambiente cambia de forma significativa y casi inmediata, lo que puede provocar un fallo en el pavimento si el material no se ha especificado correctamente.
El choque térmico puede ocurrir por varias razones, como la limpieza con vapor, la apertura de hornos calientes o de puertas a cámaras frigoríficas.
