Pavimentos y contaminación de alimentos: consejos de especificación para garantizar un acabado higiénico del pavimento

Pocos sectores son tan conscientes de los peligros de los entornos antihigiénicos como la industria de alimentos y bebidas. Si las empresas de este mercado no cumplen con un alto nivel de higiene, podría dar lugar a problemas que van desde el incumplimiento de las normativas, el daño a la reputación, la pérdida de negocios e incluso los litigios civiles o penales.

Las graves consecuencias significan que los productores de la industria agroalimentaria deben comprender el papel que desempeña cada parte de una instalación en el mantenimiento de un espacio de trabajo limpio y eficaz. El pavimento, en particular, puede tener un impacto significativo en la integridad higiénica de una instalación, ya que no solo es la superficie más grande de un edificio, sino que la gravedad significa que la mayoría de los contaminantes terminarán en el pavimento. Además, la suciedad o la mugre se pueden pisar en los zapatos o en los equipos con ruedas, mientras que las sustancias derramadas pueden convertirse rápidamente en problemas si no se pueden eliminar fácilmente.

Si el pavimento no está a la altura de la tarea, los microbios pueden acumularse pronto, poniendo el sitio en riesgo de un peligroso incidente de contaminación de alimentos. Para asegurarse de que el acabado bajo los pies mejore los niveles de limpieza de una planta de producción, debe exhibir varias propiedades clave y ser capaz de conservarlas durante un largo período de tiempo.

La capacidad de ofrecer constantemente un acabado impermeable y sin juntas es una de las características más cruciales de los pavimentos, ya que las grietas proporcionan a las bacterias y los gérmenes un espacio difícil de limpiar desde el cual pueden propagarse.

Esta fluidez debe durar toda la vida útil del pavimento. Si las brechas comienzan a aparecer una vez que la instalación está operativa, la amenaza de contaminación aumentará. Por lo tanto, el pavimento debe ser lo suficientemente duradero como para soportar las condiciones a las que se ve sometido, lo que para muchas instalaciones de alimentos y bebidas requerirá un sistema diseñado para soportar sobrevivir a la exposición a peligros como:

• Choque térmico: Esto ocurre cuando la temperatura del pavimento cambia rápidamente, por ejemplo, durante las sesiones de limpieza con vapor, cuando se abre la puerta de un horno o si una habitación se refrigera demasiado rápido.
• Productos químicos corrosivos: La mayoría de las plantas de producción de alimentos utilizan sustancias corrosivas que podrían acabar en el pavimento, como productos químicos de limpieza, aceites calientes, soluciones azucaradas y subproductos, como sangres y grasas.
• Impactos y desgaste: Al estar ocupados en ubicaciones industriales, los palés pesados, los equipos, los carros y las estanterías pueden ejercer mucha presión sobre el pavimento y la caída de herramientas podrían agrietar el acabado.

El espacio entre el pavimento y la pared presenta otro punto donde se pueden acumular bacterias. Para resolver estos problemas, se recomienda utilizar una moldura de alta durabilidad para crear una transición perfecta entre las dos superficies.

Otra área específica que puede causar problemas es donde el acabado se encuentra con el drenaje. Los desagües de acero inoxidable deben incorporarse en el pavimento para permitir que los líquidos fluyan fuera de las áreas sensibles a la contaminación. El diseño del pavimento debe evitar una grieta entre los dos componentes e idealmente éste debe colocarse de manera que los líquidos se muevan fácilmente hacia los desagües, evitando la acumulación y el estancamiento.

La capacidad de mantener un pavimento de alto rendimiento se basa en tener una comprensión integral de lo que se someterá, así como de cómo reaccionarán los diferentes tipos de acabados. La formulación química, el grosor, el uso de agregados y el diseño pueden afectar la capacidad del pavimento para proporcionar una superficie adecuada.

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